Por si quieres saber como se dice en mongol

jueves, 13 de noviembre de 2014

La última entrada

Probablemente esta sea mi última entrtada, así que adiós a todo el que lea esto y muchas gracias. Ha sido un placer.


jueves, 6 de noviembre de 2014

El Apolo 11

Fue un viaje temerario a otro mundo. Un salto al vacío en un territorio extraterrestre sin atmósfera. Una locura quijotesca a 400.000 kilómetros de distancia. No había precedentes. Ni manera de predecir lo que iba a ocurrir cuando la nave alunizara. Y no había margen para el error. El 16 de julio de 1969, los tripulantes del Apolo 11 sólo sabían con certeza a dónde pretendían llegar, pero tenían muchísimos motivos para preguntarse si volverían a pisar su propio planeta.

Kennedy ya lo había dejado claro en 1962, cuando proclamó aquello de que América quería ir a la Luna, «no porque es fácil, sino porque es difícil», y bautizó al desafío como «la aventura más grande y peligrosa en la que jamás se ha embarcado el hombre». Hoy, cuando se cumplen más de cuatro décadas desde que Armstrong, Aldrin y Collins culminaran su extraordinaria hazaña, la definición de JFK sigue siendo válida. La cumbre de este Everest cósmico se alcanzó, pero no sin tener que afrontar un altísimo nivel de riesgo. De hecho, los astronautas del Apolo 11 han reconocido que emprendieron el viaje sabiendo que sus probabilidades de llegar a la Luna con éxito y regresar vivos a la Tierra eran de en torno al 50%.

La apuesta de la NASA fue arriesgadísima, y múltiples factores podían haber convertido la misión en un trágico fiasco, ante 600 millones de telespectadores. Aunque al final Armstrong logró dar su «pequeño paso para un hombre, y gigantesco salto para la Humanidad», hoy sabemos que los astronautas padecieron graves dificultades.

El momento más dramático ocurrió durante el delicadísimo descenso sobre la superficie lunar, cuando el ordenador del módulo que pilotaban Armstrong y Aldrin sufrió una sobrecarga, y saltó una alarma. Los astronautas preguntaron a Houston si debían abortar la operación y el centro de control tardó un eterno, angustioso minuto en contestar que ignorasen la alerta. Fue entonces cuando Armstrong se dio cuenta de que el módulo se había desviado del lugar previsto para el alunizaje, y que se dirigían a un inmenso cráter lleno de rocas que podrían destruir las patas de la nave e impedirles salir de allí. Pero el veterano piloto de guerra mantuvo la sangre fría, cogió los mandos del aparato, y logró posar la nave con suavidad en una zona plana y despejada, cuando ya sólo quedaban 30 segundos de combustible.

No es de extrañar, por lo tanto, que cuando Armstrong pronunció las míticas palabras «Houston, aquí Base Tranquilidad, el Águila ha aterrizado», el controlador en Houston confesara que allí estaban «al borde del infarto» y gritó aliviado: «¡Volvemos a respirar!». Así, gracias al valor, el temple y la inteligencia de aquellos pioneros del Cosmos, la visión de Kennedy se hizo realidad, y como dijo Aldrin, la misión del Apolo 11 fue, y será siempre, «un símbolo de la insaciable curiosidad del hombre para explorar lo desconocido».






miércoles, 5 de noviembre de 2014

En el universo existen los mayores peligros, como los agujeros negros...


¿Qué efectos tiene sobre nuestro planeta la existencia de los agujeros negros?
Calma, el agujero negro más cercano a nuestro planeta está bastante lejos (al menos lo que conocemos), sin embargo los investigadores a nivel mundial llevan un registro constante no solo de la actividad de los agujeros negros ya detectados sino también están a la búsqueda de nuevos agujeros negros y de estrellas moribundas que estén a punto de entrar a la fase de agujero negro. 
¿Y qué pasará con nuestro Sol?
Si queda alguna duda no queda sino mencionar que el Sol de nuestro sistema no puede convertirse en un agujero negro debido al factor del límite de Chandrasekhar, el cual requeriría que sus dimensiones fueran de 1,5 veces los actuales. Por cierto, la estrella que nos dá calor tiene 5'000,000 de años de vida.
Actualmente se presume que en el centro de nuestra galaxia existe un agujero negro, el cual provoca el movimiento y la forma de ella, esto no debe de asustarnos (por el momento) pues con los conocimientos actuales se ha concluido que sus efectos sobre nuestro Sistema Solar y sobre nuestro planeta son prácticamente nulos. Aunque se han encontrado evidencias de la presencia de agujeros negros fuera de los centros de galaxias, esto abre un nuevo campo de estudio pues modifica y amplia los posibles tipos de agujeros negros que pueden existir.



Los agujeros negros no existen, al menos, no tal como los conocemos. Lo ha dicho el prestigioso físico Stephen Hawking, cuyas declaraciones podrían determinar una revisión de nuestras ideas acerca de uno de los objetos más misteriosos del universo.
Un nuevo estudio publicado por Hawking plantea la posibilidad de que los agujeros negros no tengan «cortafuegos», destructivos cinturones de radiación que según algunos investigadores incinerarían todo aquello que los atraviese, pero cuya existencia ponen en duda otros científicos.
Según la imagen más extendida, la fuerza gravitatoria de los agujeros negros es tan enorme que nada puede escapar de su atracción, ni siquiera la luz, y por este motivo se llaman «agujeros negros». El límite más allá del cual se supone que nada puede regresar se denomina «horizonte de sucesos».

Os dejo un documental enorme sobre ello





lunes, 3 de noviembre de 2014

Aquí os dejo un documental sobre el origen del universo




¿Qué edad tiene el universo?

Algunos astrofísicos aseguran que el cosmos nació hace al menos 15.000 millones de años, y otros creen que su edad no supera los 8.000 millones. La razón de este baile de cifras estriba principalmente en el valor, aún por determinar con exactitud, de una constante cosmológica conocida comoconstante de Hubble (Ho), formulada por Edwin Hubble en el año 1929. Según ésta, las galaxias se alejan de la nuestra -la Vía Láctea- a una velocidad directamente proporcional a la distancia del observador. Para Allan Sandage, de los Observatorios Carnegie, en Estados Unidos, el valor de la constante es de 57 kilómetros por segundo y megapársec (un megapársec equivale a 3.260.000 años luz), luego la edad del universo sería de15.000 millones de años. Este dato contrasta con el presentado recientemente por la investigadora estadounidense Wendy Freedman, que otorga un valor para Ho de 80 kilómetros por segundo y megapársec, lo que arroja una antigüedad de 8.000 millones de años. El debate está servido.
            


viernes, 31 de octubre de 2014

Historia de la astronomía


historiaastronomia
Bienvenido, vamos a comenzar con un poco de historia...
                                                 
La Astronomía nació casi al mismo tiempo que la humanidad. Los hombres primitivos ya se maravillaron con el espectáculo que ofrecía el firmamento y los fenómenos que allí se presentaban. Ante la imposibilidad de encontrarles una explicación, estos se asociaron con la magia, buscando en el cielo la razón y la causa de los fenómenos sucedidos en la Tierra. Esto, junto con la superstición y el poder que daba el saber leer los destinos en las estrellas dominarían las creencias humanas por muchos siglos.

Muchos años de observación sentaron las bases científicas de la Astronomía con explicaciones más aproximadas sobre el universo. Sin embargo, las creencias geocentristas apoyadas por los grupos religiosos y políticos impusieron durante muchos siglos un sistema erróneo, impidiendo además el análisis y estudio de otras teorías.
Hoy, la evolución y difusión de las teorías científicas han llevado a la definitiva separación entre la superstición (astrología) y la ciencia (Astronomía). Esta evolución no ha ocurrido pacíficamente, muchos de los primeros astrónomos “científicos” fueron perseguidos y juzgados.